Page 86 - Necesidad del tribunal marítimo y fluvial en Colombia - GAC
P. 86
Al hablar de piratas, resulta más propio desde un punto histórico hablar de navíos que
de barcos, no obstante a fecha de hoy usamos ambiguamente barco como sinónimo de
casi cualquier embarcación.
Este término califica a las acciones llevadas a cabo por personas en embarcaciones y,
desde mediados del siglo XX, en aviones, para retener por la fuerza a las tripulaciones y
pasajeros, así como a los propios transportes. Esta definición es dada por organismos
como la ONU o la Real Academia de la Lengua. Sin embargo, varios autores expertos en
piratería, como el alemán Wolfram ZuMondfeld, amplían la piratería a aquellos ataques
realizados desde el mar contra buques y posiciones en tierra para robar o conquistar, pero
sin hacerlo en nombre de ningún Estado, al menos oficialmente.
Los términos filibustero y bucanero, más específicos, están relacionados con la piratería
en el Mar Caribe.
Durante el siglo XX, la piratería, ejercida de forma sistemática, está concentrada a
reductos del Tercer Mundo. Los países que, se estima, albergan más piratas son Somalia,
Indonesia y Malasia. En especial alrededor de Asia y en particular en el estrecho de
Malaca, un estrecho canal entre estos dos últimos países y Malasia. En 2004, los gobiernos
de estos tres estados acordaron incrementar la protección de las naves que lo
atravesaban.
En el siglo XXI, los ataques piratas se realizan con apoyo del GPS y se dedican a robar
las cámaras digitales y otros objetos de valor a los turistas. Su zona de actuación siguen
siendo las mismas zonas que en el siglo XX (sureste asiático, el Cuerno
de África principalmente), donde los estados no tienen verdadera jurisdicción y, a veces,
ni siquiera el poder para controlar a sus fuerzas, ya sean de seguridad o armadas.
Los actos llamados de piratería para barcos de gran tonelaje son muy escasos en el
Atlántico, buena parte del Pacífico y de gran incidencia en la costa oriental de África. Se
pueden citar:
La piratería también afecta a las aguas de Somalia y Nigeria y, en menor escala, en
algunas costas de América del Sur.
• Entre 1994 y 1995 Canadá y España mantuvieron una disputa, llamada guerra del
fletán, cuando la marina de guerra del primer país atrapó y remolcó a uno de sus
puertos a un pesquero de altura español cuando faenaba en aguas internacionales. El
gobierno canadiense acusó a los pescadores españoles de expoliar el caladero de fletán
negro. España consideró este apresamiento como un acto de piratería, a lo que
respondió con el envío de un patrullero de altura de la Armada. Por su parte, Canadá
amenazó con considerarlo un acto de guerra y unos pescadores ingleses capturaron
otro pesquero español e izaron en él la bandera canadiense.
• En 1995 varios barcos españoles apresaron un pesquero francés por faenar
con redes ilegales de un kilometraje superior al permitido. Como en el caso
anterior, Francia lo calificó como un acto de piratería.
• En 2008 piratas somalíes capturaron, en el océano Índico, el buque petrolero más
grande jamás secuestrado: el Sirius Star; que transportaba dos millones de barriles
de petróleo a los Estados Unidos.
Producto de los continuos actos de piratería en la zona, la Quinta Flota de los Estados
Unidos desplegada en la zona anunció la creación de una fuerza marítima multinacional
denominada CTF-151 para enero de 2009 para enfrentar dicha situación. En ella
participarán 20 países y área de operaciones comprenderá el Golfo de Adén, el Mar Rojo,
87