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PUERTO DE BUENAVENTURA Y LOS LITORALES

                  COLOMBIA UN PAIS DE MARES SIN CONCIENCIA MARÍTIMA
                  GABRIEL JAIME AGUILAR CORREA. Buenaventura, 16 de junio de 2020
                  Abogado Especialista en Gestión Portuaria y Marítima.

                  Colombia, por su posición geográfica es un país privilegiado pues cuenta
                  con costas en el pacifico y en el caribe, además una franja del caudaloso
                  amazonas pasa por su territorio, cuenta en su interior con grandes ríos
                  navegables tales como el río grande de la Magdalena, el Cauca, el Atrato,
                  el San Juan, el Vaupés, el Orinoco y muchos otros, lo que se presume que
                  Colombia debe contar con grandes Escuelas Náuticas para formar sus
                  hombres  y mujeres  de Mar y  de rio,  pero no, solo se cuenta con dos
                  escuelas,  la  Almirante Padilla en Cartagena  donde se forman oficiales
                  navales, de Infantería de Marina y Mercantes, y la ARC Barranquilla, en
                  esa misma ciudad, donde forman a los suboficiales navales, pero estos
                  Hombres de Mar, están destinados a las embarcaciones adscritas a  la
                  Armada Nacional, con excepción de los oficiales mercantes que una vez
                  culminan  su formación se desenvuelven profesionalmente en las
                  diferentes compañías navieras internacionales y/o en los puertos del país.


                  Colombia un país de mares no posee una conciencia marítima, pues hace
                  30 años atrás estaba más  desarrollado en los que respecta a las
                  actividades marítimas que hoy, se contaba en ese entonces con una Flota
                  Mercante considerable, y con grandes flotas pesqueras en Buenaventura,
                  Tumaco y Cartagena.

                  Hoy son muy pocos los buques que están abanderados en Colombia, pues
                  no hay una normatividad clara y congruente que ofrezca beneficios a
                  quienes registren las naves en territorio colombiano; se carece de una
                  legislación marítima que ofrezca seguridad  jurídica,  pues los asuntos
                  marítimos son ventilados en la jurisdicción ordinaria donde,
                  desafortunadamente, los jueces desconocen lo especial de la actividad
                  marítima. En igual forma está la actividad portuaria, pues mientras los
                  puertos crecen  en  inversión y tecnología las ciudades puerto, que le
                  brindan  todos los servicios a la infraestructura marítima y portuaria,
                  carecen de inversión social para suplir  las necesidades locales,
                  permaneciendo en la miseria. Pero esta situación se  avizora por la
                  carencia de liderazgo de los  entes territoriales (Alcaldías y
                  Gobernaciones), quienes deben liderar la gobernanza portuaria para el
                  desarrollo local de sus territorios.






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