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PUERTO DE BARRANQUILLA
El buen gobierno de un buque no siempre es posible cuando opera bajo toda
la gama de condiciones climáticas, especialmente en aguas confinadas y con
bajas velocidades. Si la tolerancia bajo la quilla (UKC) es demasiado pequeña,
las olas muy grandes, la corriente muy fuerte, la velocidad del viento muy
alta, el canal disponible muy estrecho, la visibilidad muy baja y la velocidad
del buque muy baja, el buque puede estar en clara situación de peligro, y el
Piloto Práctico puede no ser capaz de controlar y hacer gobernar el buque con
Seguridad, comprometiendo no solo las operaciones de los remolcadores y
haciendo que el atraque o desatraque sean riesgosos, sino comprometiendo
la seguridad de los muelles y de otros buques durante su tránsito y maniobra
de atraque o zarpe.
Es necesario conocer no solamente cuando una condición limitante pueda
sobrepasar su nivel crítico sino también cuanto tiempo va a durar esta
situación; hay que tener en cuenta que no solo deben operar los buques sino
también las embarcaciones de apoyo como son los remolcadores y la lancha
de los Pilotos Prácticos. El conocimiento de las condiciones limitantes es
necesario para operar el canal navegable.
Hay dos eventos posteriores a 1993 que nunca deberán ser olvidados por las
lecciones que dejaron: el encallamiento de la M/N CALA PANAMチ en Diciembre
2003 y los 18 incidentes de varaduras durante el fenómeno de La Niña entre
los meses Junio del 2010 y el de 2011. En el encallamiento del CALA PANAMチ
la lección principal podrá ser la necesidad de operar con levantamientos
batimétricos vigentes, y durante el fenómeno de La Niña el factor común fue
la perdida de gobierno de las embarcaciones por la alta corriente de descarga
del rio, prácticamente el doble de los registros anteriores, que aumentaron los
hundimientos por el efecto “squat” y que obligó a solicitar el aumento de los
trimados positivos a mínimo 2 píes, aunque también se presentaron otros
factores.
En los últimos 3 años, el Puerto Marítimo de Barranquilla ha vivido al menos
dos encallamientos, el hundimiento de un artefacto naval y algo más de una
quincena de varaduras por variados periodos. Las lecciones de cada uno de
estos eventos son de gran importancia, pero poco se podrán conocer por la
confidencialidad con que se trata cada investigación. Aun así, varias de ellas
son debidas a la falta de ancho del canal navegable, a la demora en conocer
la actualización de datos hidrográficos de cada sector o a la demora en
actualizar los Avisos a los Navegantes acorde con los datos hidrográficos
actualizados.
Desde el 2020 el país ha estado sufriendo los embates de una Niña moderada,
que inusualmente se ha extendido por 2 años consecutivos, colocando los
niveles del río a finales de Septiembre del 2021 como los segundos históricos
más altos para la misma fecha desde Septiembre del 2010. Ya hay caudales
extremos con corrientes de descarga alrededor de los 7 nudos y con alta
[3]