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08 – CURIOSIDADES DEL MAR



               preguntarle a un amigo de donde eran los buques, el cual le decía de dónde venían
               y de qué país eran los vapores.

               Ese miércoles en particular vio entrar un vapor, no era el más grande que había
               visto, ni el más ostentoso, sin embargo, le llamó la atención su nombre, era el vapor
               ingles SS TRITONIA, con tres banderas ondeando, una de ellas de color rojo. Este
               vapor británico de 5.244 toneladas, de la Línea Donaldson, con una eslora (largo) de
               112 metros y manga (ancho) de 15,2 m, Lo que no sabía Rómulo es que esta nave
               estaba cargada con 200 toneladas de dinamita, provenientes de San  Francisco,
               California, con destino final al puerto del Callao, Perú, razón por la cual enarbolaba
               la  bandera  roja,  avisando que llevaba materiales peligrosos. Su entrada  a
               Buenaventura era la de desembarcar unas traviesas para el ferrocarril del Pacifico.


               Como quiera que en el muelle Rengifo no había espacio para su amarre, lanzó anclas,
               en la espera de un  turno.  En la  tarde  Rómulo  se  acercó  al SS TRITONIA, para
               conocerlo mejor, y se preguntaba del porqué de esa bandera roja. se paró encima de
               su pequeña canoa mientras apuntaba los detalles de aquel vapor, mientras lo hacía
               oyó un  grito de  atención, le decía en inglés “hey you  come”  (Oiga usted venga),
               Rómulo miro a su diestra y a su siniestra, pues no creía que lo estuvieran llamando
               a él.

               Un hombre de tez rojiza por el sol, que portaba un kepis que en algún momento fue
               blanco, lo señalaba y le hacía señas, comprendió que era a él a quien llamaban y se
               acercó apresurado, una vez llegó a babor, el hombre le decía en inglés “friend how
               did fishing go?

               Do you have any fish left to sell to me?”


               (¿amigo cómo le fue en la pesca? le sobra algún pescado para que me lo venda?) al
               unísono el oficial le hacía señas con sus manos, Rómulo no entendió las palabras,
               pero si las señas y sacó el pescado más grande logrado en su faena, y le decía:


               Rómulo: Si éste, para usted.

               El extranjero le preguntó:


               How much for the fish? (¿Cuánto por el pescado?)

               Rómulo desplegó una gran sonrisa, alzó el pescado y le Grito “Nada señor, es un
               regalo”

               El hombre extranjero era Alexander Johnston, primer Oficial del SS TRITONIA, de
               origen inglés, quien recibió con agrado dicho pescado y se lo llevó al cocinero para


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