Page 71 - 3 Edicion
P. 71
08 – CURIOSIDADES DEL MAR
Benigna, la mujer de Rómulo. Hubo muchos daños materiales y algunos heridos,
pero ningún muerto.
El Capitán White, recogió a Rómulo que flotaba en las aguas de la bahía, todos
estaban bastante aturdidos, sordos y con la ropa hecha jirones, una vez llegaron a
tierra, el Teniente Rengifo, ordenó de inmediato el arresto del Capitán White siendo
conducido por el Sargento Murcia y un escuadrón de soldados con bayonetas, hasta
el calabozo de la Guarnición militar.
Rómulo, aun aturdido se dirigió hasta su casa en donde encontró a Benigna,
llorando y señalando el pedazo de metal que atravesó su vivienda. De inmediato su
mujer le curó las heridas que tenía por todo el cuerpo, mientras le contaba que
estaba en la azotea lavando la ropa cuando vio salir un humo negro y espeso del
vapor de su amigo, lo que le pareció muy extraño, cuando vio que el vapor explotó,
de inmediato se entró y fue allí que el pedazo de metal penetró por el techo hasta el
piso de madera.
Rómulo llorando le decía a Benigna, ahí estaba mi amigo, él me dio un regalo, que
Dios se apiade de su alma. Y seguía sollozando y abrazando a Benigna quien junto
a él también lloraba.
La ciudad estaba revolucionada por aquel suceso, pues nunca habían tenido un
accidente de esas proporciones, la gente corría de un lugar a otro, muchos llegaron
hasta la casa de Rómulo para enterarse de que era lo que había acontecido, pues se
rumoraba en la calle que él había estado en el Tritonia antes de la explosión, que
había subido a ayudar a apagar el fuego y por eso había llegado con el Capitán el
vapor momentos después de la explosión, pero Rómulo les decía que no, que él solo
estaba cerca del Tritonia, y que nunca había subido. Uno de los que se había
acercado le manifestó a Rómulo que al Capitán se lo había llevado detenido a la
Guarnición del ejército y que a él lo iban a citar al Juzgado, hecho que preocupó a
Rómulo pues nunca antes había ido al Juzgado.
Al otro día se levantó Rómulo, aun aturdido por la explosión, Benigna le ayudo a
levantarse y a vestirse pues él quería ir a ver al Capitán White, le dijo a su mujer
que le preparara un fiambre para llevárselo a las ingles.
Rómulo tomó camino hasta la guarnición del ejército, llegó a la guardia y le
pregunto al centinela que donde estaba el Capitán del Vapor que explotó, el soldado
le respondió que no sabía nada, que se alejara de allí, pero en ese instante llegó hasta
la garita el Sargento Murcía y le preguntó a Rómulo, Que quiere usted señor? Solo
quiero entregarle esta comida al Capitán del vapor. A él ya le trajeron, pero déjela
que yo se la llevo.
[7]