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08 – CURIOSIDADES DEL MAR



                REMEMBRANZAS DE RÓMULO Y EL SS TRITONIA


















               El miércoles 27 de febrero de 1929, en una casa modesta sobre palafitos, al costado
               occidental de la isla del Cascajal, en la pequeña ciudad de Buenaventura, la cual no
               superaba los 15.000 habitantes, habitaba el anciano Rómulo Mosquera, pescador y
               agricultor, que hacía sus sembrados en una pequeña parcela en uno de los costados
               de la bahía, y en sus aguas hacia la faena de pesca.  Madrugó ese día a pescar,
               desayunó pescado frito y plátano, acompañado de una tasa de agua de panela.

               Rómulo bajó hasta los palafitos donde usualmente amarra su canoa, la cual estaba
               provista con una pequeña vela curtida por el sol y el viento, con remiendos por
               doquier, pero firme, motor natural que lo hace surcar el mar a una mayor velocidad.

               Llevaba puesto un  pantalón  viejo, y como  su vela, con costuras  en las costuras,
               empacó  su  fiambre, un trasmallo, y un sombrero de paja,  y con  su canalete se
               impulsó. En la canoa mantenía un viejo tarro de hojalata para echar el producto de
               la pesca, previo a destriparlo y salarlo.

               Aunque Rómulo no era muy letrado se defendía en la escritura y en la lectura, y
               apuntaba los nombres de los vapores que entraban a la bahía de Buenaventura,
               para descargar o cargas  en el muelle  Rengifo,  en un vetusto cuaderno de  hojas
               manchadas pero que guardaba en una bolsa de lona como un tesoro preciado para
               evitar que se mojara.

               Mientras se desplazaba por la bahía en busca de peces, al oír venir algún vapor
               paraba y se dedicaba a apuntar su nombre, y sus detalles en el viejo cuaderno para
               en las noches a la luz de las velas describírselos a sus nietos y vecinos.

               Tenía  apuntados los nombres  de los  vapores S.S. Derblay de bandera
               Estadounidense,  Churruca, de  bandera portuguesa, Luis Caso de los Cobos, de
               bandera Española, RMS Franconia de bandera inglesa, entre muchos otros. Cuando
               terminaba y regresaba a la isla del Cascajal, iba siempre a la estación del tren a



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