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Noti-NAVAL

               Compañía, Oficiales de Planta y el resto de Oficiales, el Cadete Brigadier y los Cadetes
               Jefes de Sección, debidamente autorizados por el comandante.

               Obediencia
               La  obediencia es de la  mayor importancia,  es absolutamente necesaria  en toda
               organización naval o militar para asegurar el éxito. Las órdenes deben ser obedecidas
               inmediatamente sin argumentar ni discutir, aun cuando sea pequeño el grado del superior
               que las da. Un cadete debe obedecer a otro cadete a quien se le concede en asuntos de
               servicio el mando. A veces, el inferior que recibe una orden, puede hacer, con el debido
               respeto, indicaciones  al superior sobre su  ejecución; pero una vez expuestas estas
               observaciones, se obedecerá sin remisión la  orden  que  mantenga o modifique el
               superior.

               El superior que da una orden es responsable de no excederse de su propia autoridad.
               En caso de dar una orden ilegal, el inferior que la estime injusta puede recurrir a sus jefes
               contando con la autorización de quién le dio la orden pero siempre que ANTES HAYA
               OBEDECIDO. El cadete que deja de cumplir una orden porque la cree equivocada o
               importuna, corre el riesgo de cometer una grave falta. Si la orden estaba bien dada, será
               castigado porque no le servirá de excusa el creer que estaba equivocada; y si lo hubiere
               estado, en efecto cuanto fue dada, tendrá que probarlo y esto puede serle muy difícil. El
               responsable de lo que ocurra siempre será el superior. Es indiscutible la necesidad de
               una obediencia inmediata, por que los inferiores desconocen muchas veces, las razones
               y circunstancias de ordenes  que pueden ser de importancia, y  si fuese  posible el
               detenerse a considerar si deben o no ser obedecidas, el resultado sería verdaderamente
               desastroso.

               Cuando un cadete se crea incapaz de cumplir una  orden o  parte  de ella,  debe
               comunicarlo inmediatamente al superior que la ha  dado, pero no  manifestar esa
               incapacidad  hasta que este absolutamente convencido de no poder ejecutarla él ni
               ninguno de los compañeros.

               Cuando se les comunique una orden deben escucharla con la mayor atención y enterarse
               bien de lo que se le ordena antes de ponerlo en ejecución. Los cadetes siempre tienen
               que tener presente que  PARA PODER LLEGAR  A MANDAR  ES PRECISO  ANTES
               APRENDER A OBEDECER.

               Lealtad
               La lealtad o la fidelidad es la firmeza con que siempre se han de cumplir los compromisos
               adquiridos, o la palabra empeñada.

               El hombre de honor debe ser esclavo de su palabra, la sociedad siempre a considerado
               el perjurio como un crimen, por el que queda despreciado y deshonrado el que lo comete.

               Hay que ser leales consigo mismo, con sus superiores, con la escuela,  el buque  o
               dependencia a cuya dotación se pertenece.


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