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Noti-NAVAL

               El señor Vicealmirante Rubén Piedrahita Arango en el discurso de despedida del señor
               CN Ralph Binney a bordo del destroyer “Antioquia” resaltaba la labor de este Director,
               así en algunos de sus apartes: “Si es por su caballerosidad, siempre vimos en su persona
               un ejemplar de la más pura estirpe”; si es por su responsabilidad, la suya ha sido discreta,
               acuciosa y altiva; si es por su trabajo, su vida de cuatro años al servicio de nuestro
               progreso, fue una escuela constante de enseñanzas y ejemplo para todos; si es por su
               honradez nadie podrá mostrarse ajeno a la dura brega cotidiana contra la inercia en
               veces, contra la incomprensión explicable en otras muchas; si es por interés a nuestra
               marina, siempre lo vimos constituido en denodado defensor de principios, predicando
               que las columnas de una marina incipiente las constituyen la moral profesional colectiva,
               el patriotismo sereno y consciente y el amor al trabajo; A todas horas vimos en su noble
               semblante reflejada la fe en el triunfo de la institución, la fé por encima de todo, como
               una viviente lección de optimismo”.[1]

               En el libro “Los Secretos de Liderazgo de Colin Powell”, su autor Oren Harari, describe
               al General, Secretario de Estado, como:  “Sorprende que su urbanidad no tenga defecto
               y el mismo parece ser la personificación de la cortesía”, así mismo dice: “ Su persona es
               la de un caballero que está convencido de que las personas atemorizadas no toman
               iniciativas o no cumplen sus responsabilidades y por lo tanto, sus organizaciones sufren
               como consecuencia de ello”, con lo cual vemos que hoy en día sigue vigente, el respeto,
               el honor, el deber, la lealtad, disciplina, entendidos como algo que se gana con mucho
               esfuerzo y no algo que se entrega con la antigüedad. [2]

               Por esta razón toman vigencia las “Normas para los Cadetes” [3], que impartió el Primer
               Director de la Escuela Naval, donde vemos que lo esencial, está allí, no hay que olvidar
               de donde venimos y como se buscaba llegar a ese objetivo.

                                            NORMAS PARA LOS CADETES
               Todos los Cadetes deben tener presente, que la disciplina en la milicia es la puntual
               observancia de las obligaciones militares. La disciplina naval es la virtud primordial del
               marino.

               En la idea de disciplina van envueltas también la uniformidad, el orden, el compañerismo,
               la puntualidad y el pundonor.

               La disciplina o  sea las  faltas contra la  disciplina, se castigan severamente  por
               considerarse siempre graves.

               Se practica la disciplina con el fiel cumplimiento de las demás virtudes que debe poseer
               el marino, subordinación, experiencia, valor, lealtad, constancia, honradez.

               Subordinación
               Es la sumisión al mando o dominio superior. Son superiores para el cadete dentro de la
               Armada: El Presidente de la República, el Ministro de Guerra, el Director General de la
               Armada, el Comandante de la Base, el Director de la Escuela, el Comandante de


                                                            [2]
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